viernes, 22 de enero de 2010

Maria Estuardo

Esta entrada se realiza en respuesta a una pregunta que fue formulada durante la primera exposición que realizó el grupo en relación al trabajo (la exposición que realizó Carlos), en la cual fue preguntado por los problemas que causó la prima de la Reina Isabel I, y en la cual se dijo que tratariamos el asunto. En la entrada se trata solo la parte referida a Inglaterra, no a cuando María Estuardo fue Reina de Escocia

En 1568, María Estuardo huyó de Escocia por una rebelión general provocada por su boda con el asesino de su segundo marido (con el que había concebido a Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia) forzó que abdicara en su hijo Jacobo y tuvo que refugiarse en Inglaterra, en cuya corte Isabel la acogió de buen grado con el fin de mantenerla bajo su control. Como respuesta a la problemática religiosa que le originaba María Estuardo, Isabel de Inglaterra consideró necesario encerrarla, reclusión que duró 17 años. Para Isabel era demasiado arriesgado dejarla marchar al continente, donde sin duda buscaría el apoyo de Francia o España en su reivindicación del trono inglés. María fue obsequiada con un honorable confinamiento, lo que no impidió que se convirtiera en el centro de las intrigas político-religiosas contra la reina.
Entre 1569 y 1570 se produjo la llamada “rebelión de los condes”, que tuvo un doble carácter religioso y político: se restableció el catolicismo en los territorios sublevados y se pretendió obligar a Isabel a declarar a María como su sucesora en el trono. La cruenta represión de esta conjura significó la eliminación de las grandes dinastías condales del norte de Inglaterra. María Estuardo se vio implicada en otros tres importantes complots que incluían intentos de regicidio: el de Ridolfi de 1571, el del francés duque de Guisa de 1582 y el de Babington de 1586.
Ante el temor de que pudiera llegar a un sólido entendimiento con los españoles, el Parlamento presionó a Isabel para que ordenara la ejecución de María Estuardo. La declaración papal de 1580 que aseguraba que no sería un pecado eliminar a Isabel y el asesinato en 1584 de Guillermo I el Silencioso, organizador de la resistencia alemana contra los españoles, hicieron temer por la vida de Isabel. En 1585 el Parlamento aprobó la Ley de Preservación de la Seguridad de la Reina, la cual condenaba a muerte a toda aquella persona implicada en un eventual regicidio o a quien éste beneficiara directamente. Isabel introdujo una enmienda en el texto de la ley, por la cual los herederos de los implicados de condición regia sólo podrían ser excluidos de la sucesión al trono de Inglaterra en caso de que fuera probada en juicio su propia implicación en una conjura. Esta enmienda hizo posible que, a la muerte de Isabel, el hijo de María Estuardo, Jacobo VI de Escocia, se convirtiera en rey de Inglaterra. Un año después de la aprobación de la Ley de Seguridad, el 15 de Octubre de 1586, María Estuardo fue sometida a juicio y hallada culpable de atentar contra la vida de Isabel. Durante tres meses la reina demoró la corroboración de la sentencia de muerte, a pesar de la presión de sus consejeros y del Parlamento.
Finalmente María fue ejecutada el 8 febrero de 1587, siendo decapitada en el castillo de Fotheringhay. Para la ocasión eligió usar un vestido rojo, declarándose así una mártir católica. Tenía por aquel entonces 45 años.


David Rodriguez Gómez

No hay comentarios:

Publicar un comentario